martes, 6 de septiembre de 2011

Casinos ¿Bien Normal o un Mal?


         Nadie sabe por qué llego a la ciudad y no a otra, quizás porque el jet set criollo  tenía más glamur o quizás por presiones de otro tipo.
Creo que es la hora de preguntarse de que bien o servicio se trata, ¿será un bien normal, inferior o un mal?, vamos en busca si se comporta como el promedio de los bienes de la economía.
Si se tratara de un bien normal a la renta, quiere decir que si disminuye la renta, disminuye su consumo. Por otro lado tenemos los bienes inferiores a la renta, que cuando disminuye la renta, aumenta el consumo del bien, por tratarse de un bien que está muy arraigado a la canasta de bienes de la familia.
Después de indagaciones del tipo consulta y también la contemplación he determinado con certeza que las personas jugadoras – que son muchas – no se juegan solo el excedente de renta que estaba destinado a diversión, sino mas bien se juegan gran porcentaje de su ingreso mensual en detrimento del ingreso que deben destinar al resto de los bienes que componen la canasta básica familiar.
Cabe destacar que el efecto del bien lo centraremos en el efecto ingreso y no en el efecto sustitución, ante variaciones en el precio, ya que el precio - como lo es el valor de la entrada - es irrelevante al análisis dado que representa una porción insignificante al total de gasto que una persona realiza en un casino. Por otro lado, los precios no varían, ya que cada máquina tiene el valor de una jugada marcado y este prácticamente no varía en el tiempo y además las personas libremente son las que deciden levantar la apuesta sin ningún tipo de presiones más que las de su propia mente y ambición.
Aclarados  los puntos y apoyándonos en la teoría del consumidor, tenemos que:
1.- Toda familia tiene una restricción presupuestaria que está en función de su ingreso monetario y los precios de los bienes, esto es lo que restringe un consumo infinito como lo quisiera el consumidor, a una canasta de bienes factibles según su renta.
          La restricción presupuestaria se formaliza así:
M = P1 X + P2 Y,
Donde,
M: representa el ingreso monetario,
X: representa el dinero gastado en el casino,
Y: el resto de los bienes de la canasta familiar,
P1: el precio del casino,
P2: el precio de el resto de los bienes de la canasta familiar.

Geométricamente se representa:

2.- Todos los clientes buscan maximizar la utilidad derivada de la combinación de bienes que elije. (Siempre es mejor tener más que menos).

       La optimización, es decir la mejor combinación que puede lograr un consumidor es donde:
Maximiza U(X,Y) sujeta a M = P1 X + P2 Y

Mientras menor sea el ingreso monetario, menor será la utilidad que logremos, aunque esta sea óptima, ya que para lograr una combinación de bienes mayor tendríamos que recurrir a una solución infactible.
          La solución optima se logra donde la pendiente en términos absolutos de la recta presupuestaria (Px/Py) es igual a la tasa marginal de sustitución (UM(x) / UM (y))

 
Por ende, cada vez que una persona aprieta el botón de una maquina o apuesta en una mesa con parte del dinero que corresponde a su canasta de bienes no diversión, lo que está haciendo es hacer más pobre en términos monetarios  a ella y su familia, pero la gente no lo cree así, ya que siempre anida la esperanza que entre más dinero gaste, mayor es su probabilidad de ganar.
         Concluyendo si hablamos de una persona ludópata, el casino es sin duda un mal, ya que hará que baje tanto su ingreso monetario que en vez de tener bienestar en su vida, solo tendrá frustraciones. Si esta recién entrando en el vicio del juego al darse cuenta que es un bien inferior a la renta debería retirarse si se trata de una persona racional y si después de haber leído este articulo sigue jugando, no se preocupe, ya que el mal, la irracionalidad y el dinero ya se apoderaron de usted. No hay nada más que hacer.